MURCIANA LEVANTINA
MURCIANA LEVANTINA
1. Antecedentes
Dentro del grupo de razas animales que tienen su origen en Murcia destacó la vaca Murciana, de gran interés debido a su aptitud como animal traccionador, destinado a la realización de trabajo tanto en el ámbito rural como en el urbano. Variados son los trabajos realizados comúnmente por las parejas de vacas o bueyes en los distintos sectores económicos. Así se utilizaron en las labores de arado de los campos arroceros del norte de Murcia, sobre todo por la variedad conocida con el nombre de Calasparreña; en la Huerta se utilizó otra variedad de menor formato conocida como variedad Cristiana o Huertana, más pequeña y especialmente útil en la labores de arbolado, sobre todo de cítricos, y en el arado de huertos y transporte de frutas, verduras y hortalizas; en las comarcas mineras se desarrolló otra variedad
denominada Almazoreña y su misión fue la del transporte de aperos de mina y de minerales; así mismo en el campo lorquino se tenía otra variedad para las labores agrícolas, tanto de regadío como de secano, siendo su nombre el de vaca Lorquina. Algunos autores encuentran otra variedad utilizada en las zonas de sierra del norte de Murcia, conocida como vaca Serrana, aunque esta última no ha sido muy estimada como perteneciente a la raza.
Además de estas labores agrícolas se reconoce su participación como animal motor en los transportes tanto de los áridos requeridos en la construcción en pueblos y ciudades como de los productos hortícolas destinados a los centros de consumo. Esta actividad era realizada por bueyes en el caso de los áridos de construcción y por vacas reproductoras en el transporte de alimentos. Era frecuente que las vacas se acompañasen de los cherros (denominación murciana de ternero), estos eran vendidos en los mataderos de las ciudades de destino de los productos de la huerta, siendo su carne muy demandada. Finalmente es necesario resaltar que el cherro no se amamantaba libremente, más bien se le daban dos tomas al día y la leche resultante del ordeño manual de apurado de la ubre se destinaba al consumo familiar o del vecindario, en un contexto económico localista cercano al trueque.
2. Evolución
Esta raza bovina ha sido olvidada y arrinconada con la llegada de la maquinaria más eficaz en las labores señaladas, siendo poco probable su utilización en otras aptitudes de la especie bovina. La producción cárnica sería la única posibilidad; la realización de estudios profundos sobre la calidad de la carne de esta raza podría ser la única alternativa, aunque la falta de pastos y praderas más su aptitud traccionadora que la dotó de un tercio anterior muy desarrollado en perjuicio de las piezas cárnicas de mayor calidad, procedentes del tercio posterior o lomos hacen poco probable el éxito de recuperación por esta vía. Los censos se mantienen cercanos a los 30 ejemplares cuando en el cuadro siguiente se puede deducir que estos ejemplares gozaron de mayor estimación en otros tiempos.
1. Antecedentes
Dentro del grupo de razas animales que tienen su origen en Murcia destacó la vaca Murciana, de gran interés debido a su aptitud como animal traccionador, destinado a la realización de trabajo tanto en el ámbito rural como en el urbano. Variados son los trabajos realizados comúnmente por las parejas de vacas o bueyes en los distintos sectores económicos. Así se utilizaron en las labores de arado de los campos arroceros del norte de Murcia, sobre todo por la variedad conocida con el nombre de Calasparreña; en la Huerta se utilizó otra variedad de menor formato conocida como variedad Cristiana o Huertana, más pequeña y especialmente útil en la labores de arbolado, sobre todo de cítricos, y en el arado de huertos y transporte de frutas, verduras y hortalizas; en las comarcas mineras se desarrolló otra variedad
denominada Almazoreña y su misión fue la del transporte de aperos de mina y de minerales; así mismo en el campo lorquino se tenía otra variedad para las labores agrícolas, tanto de regadío como de secano, siendo su nombre el de vaca Lorquina. Algunos autores encuentran otra variedad utilizada en las zonas de sierra del norte de Murcia, conocida como vaca Serrana, aunque esta última no ha sido muy estimada como perteneciente a la raza.
Además de estas labores agrícolas se reconoce su participación como animal motor en los transportes tanto de los áridos requeridos en la construcción en pueblos y ciudades como de los productos hortícolas destinados a los centros de consumo. Esta actividad era realizada por bueyes en el caso de los áridos de construcción y por vacas reproductoras en el transporte de alimentos. Era frecuente que las vacas se acompañasen de los cherros (denominación murciana de ternero), estos eran vendidos en los mataderos de las ciudades de destino de los productos de la huerta, siendo su carne muy demandada. Finalmente es necesario resaltar que el cherro no se amamantaba libremente, más bien se le daban dos tomas al día y la leche resultante del ordeño manual de apurado de la ubre se destinaba al consumo familiar o del vecindario, en un contexto económico localista cercano al trueque.
2. Evolución
Esta raza bovina ha sido olvidada y arrinconada con la llegada de la maquinaria más eficaz en las labores señaladas, siendo poco probable su utilización en otras aptitudes de la especie bovina. La producción cárnica sería la única posibilidad; la realización de estudios profundos sobre la calidad de la carne de esta raza podría ser la única alternativa, aunque la falta de pastos y praderas más su aptitud traccionadora que la dotó de un tercio anterior muy desarrollado en perjuicio de las piezas cárnicas de mayor calidad, procedentes del tercio posterior o lomos hacen poco probable el éxito de recuperación por esta vía. Los censos se mantienen cercanos a los 30 ejemplares cuando en el cuadro siguiente se puede deducir que estos ejemplares gozaron de mayor estimación en otros tiempos.
Este censo se distribuía en todo el levante y en las provincias limítrofes a Murcia, en la actualidad solamente las provincias de Alicante y Almería tienen algún ejemplar de la raza, junto con los que restan en Murcia.
Las escasas treinta cabezas de la raza que aún quedan son utilizadas en los diferentes festejos populares que se celebran en la zona de origen, estas actividades son pagadas por los ayuntamientos contribuyendo con esto al mantenimiento de los ejemplares y a la difusión de su conocimiento entre las personas que asisten.
El estándar de los pocos ejemplares que aún existen en Murcia responde al de la variedad Calasparreña de esta raza y ha sido definido como animales de perfil convexo, de proporciones mesolíneas y peso eumétrico. En las coloraciones de la capa predomina el rubio acastañado, con variaciones de color que pueden pasar del rubio claro en los ejemplares más primitivos, hasta el castaño claro más intenso de los animales de la huerta; produciéndose dentro de un mismo individuo coloraciones de la capa de diferente
Intensidad según la región anatómica. En el área de los maxilares y rodeando a los ojos pueden presentar tonalidades más oscuras, incluso negras, así como en la parte inferior de abdomen y tronco. En los machos esta mayor intensidad de color castaño o negro puede llegar a la parte superior del cuello o morrillo. La piel es gruesa pero flexible formando destacados pliegues principalmente en la papada. El pelo es corto, fino y brillante, siendo más largo, rizado y espeso en la región frontal. Los cuernos, de tipo trococero, dirigidos en rueda baja, se sección elíptica y nacimiento en la línea de prolongación de la nuca. Para mejor manejo en el atado al ubio (yugo) de las carretas, y evitar que se alcancen en los carrillos se cortan a los dos tercios de su longitud. El color es blanco sucio con las puntas oscurecidas.
Las medidas corporales de los ejemplares que componen la población actual difieren de los datos obtenidos por otros autores en tiempos pasados, seguramente debido a la utilización de una variedad distinta. Esta raza bovina tiene una asociación de criadores que cuida de su mantenimiento, realizando actividades de exposición y divulgación de sus características, tanto a través de certámenes ganaderos (Mercados y ferias de Murcia y Lorca) como en los festejos populares donde se celebran romerías, paseos y muestras de labores antiguas. La asociación para la Conservación y Recuperación de la Vaca Murciana (COREMUR) también colabora en la utilización de reproductores machos y hembras para la obtención de gametos y ovocitos destinados a la reproducción asistida, de tal forma que en la actualidad existe un banco de germoplasma de la raza, ubicado en el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA).
La situación de la raza desde el punto de vista genético es muy preocupante debido al alto grado de consanguinidad al que se ha llegado. Por ello procede un programa de recuperación racial basado en retrocruces con razas bovinas de parecido formato, después de cinco generaciones utilizando los reproductores de la raza considerada en pureza podemos tener reproductores Murciano Levantinos con menor coeficiente consanguíneo.
Las escasas treinta cabezas de la raza que aún quedan son utilizadas en los diferentes festejos populares que se celebran en la zona de origen, estas actividades son pagadas por los ayuntamientos contribuyendo con esto al mantenimiento de los ejemplares y a la difusión de su conocimiento entre las personas que asisten.
El estándar de los pocos ejemplares que aún existen en Murcia responde al de la variedad Calasparreña de esta raza y ha sido definido como animales de perfil convexo, de proporciones mesolíneas y peso eumétrico. En las coloraciones de la capa predomina el rubio acastañado, con variaciones de color que pueden pasar del rubio claro en los ejemplares más primitivos, hasta el castaño claro más intenso de los animales de la huerta; produciéndose dentro de un mismo individuo coloraciones de la capa de diferente
Intensidad según la región anatómica. En el área de los maxilares y rodeando a los ojos pueden presentar tonalidades más oscuras, incluso negras, así como en la parte inferior de abdomen y tronco. En los machos esta mayor intensidad de color castaño o negro puede llegar a la parte superior del cuello o morrillo. La piel es gruesa pero flexible formando destacados pliegues principalmente en la papada. El pelo es corto, fino y brillante, siendo más largo, rizado y espeso en la región frontal. Los cuernos, de tipo trococero, dirigidos en rueda baja, se sección elíptica y nacimiento en la línea de prolongación de la nuca. Para mejor manejo en el atado al ubio (yugo) de las carretas, y evitar que se alcancen en los carrillos se cortan a los dos tercios de su longitud. El color es blanco sucio con las puntas oscurecidas.
Las medidas corporales de los ejemplares que componen la población actual difieren de los datos obtenidos por otros autores en tiempos pasados, seguramente debido a la utilización de una variedad distinta. Esta raza bovina tiene una asociación de criadores que cuida de su mantenimiento, realizando actividades de exposición y divulgación de sus características, tanto a través de certámenes ganaderos (Mercados y ferias de Murcia y Lorca) como en los festejos populares donde se celebran romerías, paseos y muestras de labores antiguas. La asociación para la Conservación y Recuperación de la Vaca Murciana (COREMUR) también colabora en la utilización de reproductores machos y hembras para la obtención de gametos y ovocitos destinados a la reproducción asistida, de tal forma que en la actualidad existe un banco de germoplasma de la raza, ubicado en el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA).
La situación de la raza desde el punto de vista genético es muy preocupante debido al alto grado de consanguinidad al que se ha llegado. Por ello procede un programa de recuperación racial basado en retrocruces con razas bovinas de parecido formato, después de cinco generaciones utilizando los reproductores de la raza considerada en pureza podemos tener reproductores Murciano Levantinos con menor coeficiente consanguíneo.