HEREFORD
HEREFORD
1 ORIGEN
Desde tiempo inmemorial el ganado del Herefordshire y otras comarcas adyacentes ha sido famoso por su tamaño, resistencia y aptitud cárnica. Esta raza se ha fundado a partir de un tipo de animal que predominó en Hereford durante siglos. Ya en 1627 Speed mencionaba la excelencia de esta raza. Basándose en datos algo escasos Stanford (1956) manifiesta que el ganado holandés traído desde Dunquerque para Lord Scudamore probablemente confirió a los Hereford su tamaño y color blanco de la cara y región abdominal. Indicaba asimismo la analogía entre esta raza y el ganado Groningen Holandes, con la diferencia de que el color rojo de la primera sustituye al blanco de los segundos. Con independencia de su origen, la raza estaba ya tan establecida en 1788 que Marshall escribía: «La raza bovina de Herefordshire, considerando cuanto es de considerar, puede juzgarse, en mi opinión, y sin peligro de error, como la primera raza de la isla.» Por consiguiente, es incuestionable que aunque se desconoce su origen, la moderna raza Hereford desciende de animales fundadores de mérito indudable y con una notable resistencia a las enfermedades.
El mejoramiento del ganado Hereford, que en último término condujo al actual tipo de aptitud cárnica, comenzó realmente a mediados del siglo XVIII gracias a los trabajos de Benjamin Tomkins (1714-1789) y de su hijo de igual nombre (1745-1815). Tomkins padre comenzó a ensayar en la práctica sus teorías de selección utilizando animales que presentaban lo que en su opinión eran los dos caracteres más importantes de todo animal de carnicería: constitución recia combinada con capacidad de engorde en edad temprana. Este segundo factor se ha mejorado y acentuado por otros criadores en un programa intensivo de mejoramiento realizado en los dos siglos subsiguientes.
Los Tomkins hicieron un número considerable de cruzamientos de consanguinidad porque ellos mismos criaban y utilizaban sus toros, siendo el único criterio cualitativo que los guiaba la rapidez de maduración y de producción de carne. Como la mayor Parte de los demás criadores de ganado Hereford de aquella época, no se interesaban en absoluto por las características de la capa, secundarias y menos importantes. En fecha posterior, cuando las características funcionales se habían establecido suficientemente, se planteó una animada controversia en cuanto al color y marcas ideales que deberían adoptarse como típicas. A principios del siglo XIX se preferían los animales con una de las cuatro capas siguientes: roja con cara blanca, roja con cara salpicada, cenizo y gris claro.
Gradualmente los partidarios de las dos primeras capas impusieron su opinión sobre los demás y una vez adoptada esta combinación de colores quedó fijada por selección y cruzamiento consanguíneo hasta que el rojo y blanco fue considerado como la «marca de pureza» de la raza.
2 DISTRIBUCIÓN, TOPOGRAFÍA Y SUELOS
Aunque el ambiente natural del ganado Hereford es la comarca del Herefordshire y otros condados circundantes, con suelos fértiles de llanura y de valle, esta raza se ha difundido hoy en forma tan amplia por todo el mundo que resulta del todo imposible definir la topografía y los tipos de suelo que mejor se adaptan a esta raza.
Medran en prados de buena calidad y dan carne en condiciones de explotación extensiva en régimen campero y viven también en condiciones áridas en que la sequía obliga a largos desplazamientos en busca de forrajes y de agua. De hecho hoy se halla muy extendido en muchas partes de las zonas templadas y semitropicales del mundo.
Dada la universalidad de su distribución no tiene objeto ilustrar las condiciones ambientales y climáticas en la que vive y surgió la raza Hereford.
3 ALIMENTACIÓN Y PRÁCTICAS GANADERAS
A excepción de los animales para exposiciones y los registrados, el ganado Hereford se cría en condiciones naturales y los terneros siguen a sus madres hasta los ocho meses de edad. En general, los animales permanecen en los pastaderos durante todo el año, lo que quizá guarde relación con la baja incidencia de la tuberculosis y otras enfermedades parecidas en esta raza. Durante el invierno, cuando escasean los pastos o están cubiertos de nieve, los animales reciben heno, paja, ensilaje o raíces. Solamente cuando es necesario para fines de exposiciones ganaderas se les alimenta especialmente a base de piensos concentrados y de forrajes de buena calidad.
Los Hereford son excelentes animales de pastoreo y engordan fácilmente en prados de buena calidad o en praderas temporales de gramineas y leguminosas. Asimismo, han demostrado en otros países que son capaces de subsistir en pastizales agostantes y de mala calidad, recuperándose rápidamente cuando llegan las lluvias.
4 CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
Las marcas de color del ganado Hereford son muy notables e imponen un aspecto uniforme a las vacadas. La cara blanca es un carácter dominante que se transmite a la progenie mestiza con independencia del animal con que se cruzó el progenitor Hereford.
La capa es de color rojo subido a excepción de la cabeza, pecho, región abdominal y parte inferior de las patas, que son blancos presentan también una franja blanca a lo largo del dorso y la borla de la cola es blanca. Los ganaderos de ultramar con frecuencia exigen algo de coloración roja en torno a los ojos cuando los animales han de vivir expuestos a una fuerte luz solar. Se estima que esto reduce la formación de vesículas y quemaduras solares. La piel debe ser gruesa, pero suave al tacto y bien cubierta de pelo suave, sedoso y rizado de longitud media. La piel y el morro no están pigmentados y pueden así sufrir quemaduras cuando una intensa luz solar se refleja en las zonas blancas del dorso.
La cabeza es moderadamente corta pero amplia y presenta cuernos de color ceroso que se dirigen hacia fuera desde el testuz y se curvan ligeramente hacia abajo y adelante; las puntas no deberán presentar coloración. Hoy se crian muchos Hereford mochos y el 28 por ciento de los registrados en Inglaterra en 1961/62 pertenecían a esta clase. La línea dorsal es horizontal y amplia, con espaldas bien abiertas y una línea ventral aproximadamente recta. El pecho es profundo y lleno, con costillas bien arqueadas. Los cuartos traseros son largos, anchos y horizontales; la musculatura llega hasta los jarretes. Las patas son cortas, de huesos proporcionados y con buen aplomo.
5 CARACTERÍSTICAS FUNCIONALES
De ordinario las novillas tienen su primer parto a los dos años y medio de edad y pueden proseguir su actividad reproductora regularmente hasta los 14 ó 15 años, aunque algunas han sobrepasado esta edad. Las vacas Hereford son buenas madres y se mantienen en buenas condiciones mientras amamantan a las crías. De ordinario no se consideran animales de teche, pero en un informe de la U.R.S.S. se manifiesta que: «El rendimiento lechero de las vacas Hereford inglesas fue muy satisfactorio; algunas de ellas en su tercera lactación dieron una cifra de 4.620 a 4.840 libras. El contenido graso de la leche de vacas Hereford era por término medio del 4,41 por ciento».
Su aptitud principal es la producción de carne. No son de maduración tan precoz como los Shorthorn de carne y con frecuencia su conformación es algo más grosera y tienden a acumular más tejido adiposo innecesario que estos últimos o que la raza Aberdeen Angus. El ganado Hereford es en extremo resistente en condiciones adversas, quizá tanto o más que cualquier otra raza europea: Son pastadores en extremo eficientes y se ceban en herbazales dando canales de carne bien marmorizada, como el público la exige. Los toros son muy prepotentes y con frecuencia se utilizan para obtener mestizos destinados a la industria cárnica. Un articulista manifestaba en 1938 en el Queensland Country Life que, «como convertidor de forrajes groseros en carne de buena calidad, el ganado Hereford no tiene rival».
6 ORGANIZACIÓN
El Libro genealógico del ganado Hereford se abrió en 1846, al principio como empresa privada, pero en 1876 quedó formada la Sociedad del Libro Genealógico Hereford. Siete arios después el Libro genealógico se cerró para todos los animales cuyos padres y madres no estuvieran inscritos. De esta forma la pureza de los Hereford registrados se remonta a más de 90 arios atrás.
E1 ganado Hereford se ha difundido en otros países en zonas más extensas y en número mayor que cualquier otra raza y en muchos países constituye la base de una importante industria cárnica.
En los Estados Unidos se ha manifestado en algunas razas un enanismo hereditario, sobre todo en los animales Hereford. Este enanismo puede ser ligero o pronunciado y los tipos que los presentan más pronunciadamente reciben el nombre de snorters por emitir un sonido respiratorio parecido al ronquido. Estos animales tienen cabeza de tipo bulldog, cuerpo y patas cortos y su viabilidad es menor que la de los animales normales. Este defecto se debe a un gen parcialmente recesivo en homocigosis. La presencia de este gen en. El heterocigoto induce una conformación más maciza que en los animales portadores de genes normales. Por haberse elegido como rasgo de selección esta conformación maciza, la frecuencia de este gen parcialmente recesivo ha quedado multiplicada. La elección de estos animales para la crianza ha hecho que la frecuencia de este gen alcance niveles bastante elevados en algunas estirpes.
Este problema del enanismo deja patente el riesgo de perseguir en la crianza una conformación corporal extrema sin un conocimiento suficiente del mecanismo genético a que obedece la variación en el tipo.
1 ORIGEN
Desde tiempo inmemorial el ganado del Herefordshire y otras comarcas adyacentes ha sido famoso por su tamaño, resistencia y aptitud cárnica. Esta raza se ha fundado a partir de un tipo de animal que predominó en Hereford durante siglos. Ya en 1627 Speed mencionaba la excelencia de esta raza. Basándose en datos algo escasos Stanford (1956) manifiesta que el ganado holandés traído desde Dunquerque para Lord Scudamore probablemente confirió a los Hereford su tamaño y color blanco de la cara y región abdominal. Indicaba asimismo la analogía entre esta raza y el ganado Groningen Holandes, con la diferencia de que el color rojo de la primera sustituye al blanco de los segundos. Con independencia de su origen, la raza estaba ya tan establecida en 1788 que Marshall escribía: «La raza bovina de Herefordshire, considerando cuanto es de considerar, puede juzgarse, en mi opinión, y sin peligro de error, como la primera raza de la isla.» Por consiguiente, es incuestionable que aunque se desconoce su origen, la moderna raza Hereford desciende de animales fundadores de mérito indudable y con una notable resistencia a las enfermedades.
El mejoramiento del ganado Hereford, que en último término condujo al actual tipo de aptitud cárnica, comenzó realmente a mediados del siglo XVIII gracias a los trabajos de Benjamin Tomkins (1714-1789) y de su hijo de igual nombre (1745-1815). Tomkins padre comenzó a ensayar en la práctica sus teorías de selección utilizando animales que presentaban lo que en su opinión eran los dos caracteres más importantes de todo animal de carnicería: constitución recia combinada con capacidad de engorde en edad temprana. Este segundo factor se ha mejorado y acentuado por otros criadores en un programa intensivo de mejoramiento realizado en los dos siglos subsiguientes.
Los Tomkins hicieron un número considerable de cruzamientos de consanguinidad porque ellos mismos criaban y utilizaban sus toros, siendo el único criterio cualitativo que los guiaba la rapidez de maduración y de producción de carne. Como la mayor Parte de los demás criadores de ganado Hereford de aquella época, no se interesaban en absoluto por las características de la capa, secundarias y menos importantes. En fecha posterior, cuando las características funcionales se habían establecido suficientemente, se planteó una animada controversia en cuanto al color y marcas ideales que deberían adoptarse como típicas. A principios del siglo XIX se preferían los animales con una de las cuatro capas siguientes: roja con cara blanca, roja con cara salpicada, cenizo y gris claro.
Gradualmente los partidarios de las dos primeras capas impusieron su opinión sobre los demás y una vez adoptada esta combinación de colores quedó fijada por selección y cruzamiento consanguíneo hasta que el rojo y blanco fue considerado como la «marca de pureza» de la raza.
2 DISTRIBUCIÓN, TOPOGRAFÍA Y SUELOS
Aunque el ambiente natural del ganado Hereford es la comarca del Herefordshire y otros condados circundantes, con suelos fértiles de llanura y de valle, esta raza se ha difundido hoy en forma tan amplia por todo el mundo que resulta del todo imposible definir la topografía y los tipos de suelo que mejor se adaptan a esta raza.
Medran en prados de buena calidad y dan carne en condiciones de explotación extensiva en régimen campero y viven también en condiciones áridas en que la sequía obliga a largos desplazamientos en busca de forrajes y de agua. De hecho hoy se halla muy extendido en muchas partes de las zonas templadas y semitropicales del mundo.
Dada la universalidad de su distribución no tiene objeto ilustrar las condiciones ambientales y climáticas en la que vive y surgió la raza Hereford.
3 ALIMENTACIÓN Y PRÁCTICAS GANADERAS
A excepción de los animales para exposiciones y los registrados, el ganado Hereford se cría en condiciones naturales y los terneros siguen a sus madres hasta los ocho meses de edad. En general, los animales permanecen en los pastaderos durante todo el año, lo que quizá guarde relación con la baja incidencia de la tuberculosis y otras enfermedades parecidas en esta raza. Durante el invierno, cuando escasean los pastos o están cubiertos de nieve, los animales reciben heno, paja, ensilaje o raíces. Solamente cuando es necesario para fines de exposiciones ganaderas se les alimenta especialmente a base de piensos concentrados y de forrajes de buena calidad.
Los Hereford son excelentes animales de pastoreo y engordan fácilmente en prados de buena calidad o en praderas temporales de gramineas y leguminosas. Asimismo, han demostrado en otros países que son capaces de subsistir en pastizales agostantes y de mala calidad, recuperándose rápidamente cuando llegan las lluvias.
4 CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
Las marcas de color del ganado Hereford son muy notables e imponen un aspecto uniforme a las vacadas. La cara blanca es un carácter dominante que se transmite a la progenie mestiza con independencia del animal con que se cruzó el progenitor Hereford.
La capa es de color rojo subido a excepción de la cabeza, pecho, región abdominal y parte inferior de las patas, que son blancos presentan también una franja blanca a lo largo del dorso y la borla de la cola es blanca. Los ganaderos de ultramar con frecuencia exigen algo de coloración roja en torno a los ojos cuando los animales han de vivir expuestos a una fuerte luz solar. Se estima que esto reduce la formación de vesículas y quemaduras solares. La piel debe ser gruesa, pero suave al tacto y bien cubierta de pelo suave, sedoso y rizado de longitud media. La piel y el morro no están pigmentados y pueden así sufrir quemaduras cuando una intensa luz solar se refleja en las zonas blancas del dorso.
La cabeza es moderadamente corta pero amplia y presenta cuernos de color ceroso que se dirigen hacia fuera desde el testuz y se curvan ligeramente hacia abajo y adelante; las puntas no deberán presentar coloración. Hoy se crian muchos Hereford mochos y el 28 por ciento de los registrados en Inglaterra en 1961/62 pertenecían a esta clase. La línea dorsal es horizontal y amplia, con espaldas bien abiertas y una línea ventral aproximadamente recta. El pecho es profundo y lleno, con costillas bien arqueadas. Los cuartos traseros son largos, anchos y horizontales; la musculatura llega hasta los jarretes. Las patas son cortas, de huesos proporcionados y con buen aplomo.
5 CARACTERÍSTICAS FUNCIONALES
De ordinario las novillas tienen su primer parto a los dos años y medio de edad y pueden proseguir su actividad reproductora regularmente hasta los 14 ó 15 años, aunque algunas han sobrepasado esta edad. Las vacas Hereford son buenas madres y se mantienen en buenas condiciones mientras amamantan a las crías. De ordinario no se consideran animales de teche, pero en un informe de la U.R.S.S. se manifiesta que: «El rendimiento lechero de las vacas Hereford inglesas fue muy satisfactorio; algunas de ellas en su tercera lactación dieron una cifra de 4.620 a 4.840 libras. El contenido graso de la leche de vacas Hereford era por término medio del 4,41 por ciento».
Su aptitud principal es la producción de carne. No son de maduración tan precoz como los Shorthorn de carne y con frecuencia su conformación es algo más grosera y tienden a acumular más tejido adiposo innecesario que estos últimos o que la raza Aberdeen Angus. El ganado Hereford es en extremo resistente en condiciones adversas, quizá tanto o más que cualquier otra raza europea: Son pastadores en extremo eficientes y se ceban en herbazales dando canales de carne bien marmorizada, como el público la exige. Los toros son muy prepotentes y con frecuencia se utilizan para obtener mestizos destinados a la industria cárnica. Un articulista manifestaba en 1938 en el Queensland Country Life que, «como convertidor de forrajes groseros en carne de buena calidad, el ganado Hereford no tiene rival».
6 ORGANIZACIÓN
El Libro genealógico del ganado Hereford se abrió en 1846, al principio como empresa privada, pero en 1876 quedó formada la Sociedad del Libro Genealógico Hereford. Siete arios después el Libro genealógico se cerró para todos los animales cuyos padres y madres no estuvieran inscritos. De esta forma la pureza de los Hereford registrados se remonta a más de 90 arios atrás.
E1 ganado Hereford se ha difundido en otros países en zonas más extensas y en número mayor que cualquier otra raza y en muchos países constituye la base de una importante industria cárnica.
En los Estados Unidos se ha manifestado en algunas razas un enanismo hereditario, sobre todo en los animales Hereford. Este enanismo puede ser ligero o pronunciado y los tipos que los presentan más pronunciadamente reciben el nombre de snorters por emitir un sonido respiratorio parecido al ronquido. Estos animales tienen cabeza de tipo bulldog, cuerpo y patas cortos y su viabilidad es menor que la de los animales normales. Este defecto se debe a un gen parcialmente recesivo en homocigosis. La presencia de este gen en. El heterocigoto induce una conformación más maciza que en los animales portadores de genes normales. Por haberse elegido como rasgo de selección esta conformación maciza, la frecuencia de este gen parcialmente recesivo ha quedado multiplicada. La elección de estos animales para la crianza ha hecho que la frecuencia de este gen alcance niveles bastante elevados en algunas estirpes.
Este problema del enanismo deja patente el riesgo de perseguir en la crianza una conformación corporal extrema sin un conocimiento suficiente del mecanismo genético a que obedece la variación en el tipo.