ALBERA
ALBERA
1. Introducción
Por toda la Sierra de la Albera (Pirineo Oriental), a caballo entre las comarcas de l’Alt Empordà y el Vallespir, se encuentra una pequeña población bovina, de reducido número de cabezas, muy resistente al frío y muy sensible al calor, que se alimenta todo el año, en pastoreo extensivo, de la vegetación existente en la zona, sobretodo de los frutos y brotes tiernos de la haya. Se trata de una sierra muy abrupta, con fuertes pendientes, en gran contraste con la plana cercana (Empordà).
La Albera o Alberesa fue descrita por primera vez por Mascort, en 1957, aunque el francés Durand, el año 1868, ya citaba la existencia de una raza originaria de la Sierra de la Albera. Es una raza fenotípicamente primitiva, rústica, y muy adaptada al medio. Se cría en estado semisalvaje, y su carácter es arisco y poco manejable, ya que su contacto con el hombre es mínimo.
Una vez al año se realiza la “Esquellada” (junio o setiembre), fiesta ganadera en la que participan ganaderos y personas invitadas, en la que se recogen todos los animales a fin de de retirar los terneros para engorde, crotalar los reproductores jóvenes, revisar el cencerro (“esquella”) de los adultos, y sanear el rebaño. Tiene lugar en las Masías de la zona con animales de la raza: Roig, Castanyers y Freixe.
2. Origen e Historia
Según Mascort (1957), existen tres tipos diferenciados de bovino en la Sierra: El tipo A, mayoritario, de formato pequeño y pelaje negro con degradaciones en las zonas inferiores del tronco; el tipo B, con 2 variedades, una mejorada de pelaje color paja tostada, y otra no mejorada de pelaje de color fluctuante, desde el blanco hasta el castaño claro o “fagí”; y el tipo C, producto del cruzamiento de la raza con individuos de origen suizo (parda).
Actualmente se pueden diferenciar claramente dos variedades: la Negra y la Fagina. La primera predomina en el Alt Empordà (Sur), y la segunda en el Vallespir (Norte), con una subvariedad mejorada de color paja y otra no mejorada de color variable. Para algunos autores, ambas variedades podrían tener orígenes diferentes. La variedad Negra sería la más primitiva, proviniendo del antiguo Tronco Negro Ibérico (Negra Andaluza, Morucha, Avileña). La variedad Fagina parecería ser de origen más reciente, a partir de cruces de la variedad Negra con otras razas (Parda, Pirenaica, Gascona, Charolesa o Limousina). La introducción de animales de estas razas en la Sierra de la Albera fue consecuencia de la repoblación que se hizo en muchas zonas de los Pirineos después de la gran epizootia de fiebre aftosa de 1774.
Estudios recientes han demostrado un importante intercambio genético de la variedad Fagina con otras razas geográficamente próximas (Bruna dels Pirineus), con el potencial peligro de absorción de la raza que ello representa. La variedad Negra muestra un mayor aislamiento genético. Asimismo, recientes trabajos filogenéticos (morfológicos y moleculares) apuntan que la raza Albera o Alberesa estaría muy relacionada con las razas del denominado Tronco Cantábrico o bovino castaño cóncavo. Otros autores afirman que ambas variedades podrían tener un origen común, diferenciándose sólo por el color del pelaje.
Probablemente, la raza Albera o Alberesa se formó a partir de dos poblaciones con orígenes filogenéticos diferentes pero actualmente, y después de décadas de apareamientos aleatorios, las diferencias genéticas entre las variedades Negra y Fagina son prácticamente inexistentes. Se puede afirmar que, actualmente, se dispone de una población bovina con una elevada variabilidad cromática en su capa, y con una influencia muy evidente del Tronco Cantábrico.
El descenso del número de animales de la raza ha sido muy importante en los últimos años. De un censo estimado de 900 individuos a principios de los 90 (siglo XX), se ha pasado a no más de 300 en la actualidad, de los cuales un 40% los podemos considerar cruzados, un 20% de la variedad Negra y un 20% de la variedad Fagina. El número de toros se reduce a 5.
3. Distribución geográfica
Todos los animales de la raza Albera o Alberesa se encuentran, actualmente, en una única explotación, Baussitges, del término municipal de Espolla (Girona), que engloba las masías anteriormente citadas: Roig, Castanyers y Freixe. Se extiende entre los 200 y los 1000 m. de altitud, con una superficie total de la finca de 2.181,3 ha. Es una zona de bosques mediterráneos y centroeuropeos, con pastos acidófilos en las cimas. El rebaño está compuesto por tres grupos o “escamots” que se agrupan en torno a las masías, cada una de ellas correspondientes a un pequeño valle dentro de la finca.
4. Descripción de la raza
Características generales: Animal elipométrico, de aspecto longilíneo, y de poca estatura (122 cm. a la cruz las vacas y 130 cm. los toros). Individuos muy fuertes, rústicos y esqueléticos.
Cabeza: maciza y alargada, de perfil recto y discreto tupé. El morro suele ser pigmentado en negro y orlado. Cuernos mayoritariamente en media luna o gancho corto, de sección circular y medida discreta, blancos con puntas negras.
Cuello: gran desarrollo de la papada.
Tronco: aplanado, estrecho y profundo, con la cruz destacada y partida. Tronco y lomo escasamente musculados y con tendencia al ensillado. Vientre voluminoso y grupa de perfil horizontal, con la cresta sacra elevada. Cola con nacimiento anterior y un borlón abundante. Sistema mamario rudimentario.
Extremidades: fuertes y con articulaciones bien definidas. Nalga recta o cóncava, de poco desarrollo muscular, al igual que la pierna.
Capa: gran variedad cromática. Oscila del rubio, con pelos negros en zonas periféricas, hasta el negro mate con degradaciones, pasando por todas las tonalidades intermedias. En los animales negros, el listón puede oscilar entre un simple cordón hasta una amplia decoloración de la parte superior del tronco. El pelo cambia según la época del año: largo, basto y decolorado en el invierno, fino y brillante en verano, si la primavera ha sido favorable. Gran desarrollo de la piel.
Peso y proporciones: Animales de tipo elipométrico y longilíneos, con peso vivo de 350 kg. los machos y 275 kg. las hembras.
5. Situación actual y perspectivas
Según los criterios de la FAO, la raza pertenece a la categoría de “inminente peligro de extinción”, lo cual indica la necesidad perentoria de comenzar un programa formal de conservación. Se recomienda una expansión de la población hasta un censo mínimo de 400 vacas y unos 15 toros para mantener la tasa de consanguinidad por debajo del 1%. Para desarrollar el programa de conservación se tendría que hacer el máximo esfuerzo para registrar toda la información con el fin de programar los apareamientos de forma que se minimizara la consanguinidad de la descendencia. Recientemente se ha firmado un convenio de colaboración entre el DARP (Generalitat de Catalunya) y la UAB (Facultad de Veterinaria de Barcelona) para la puesta en marcha de un Programa de Conservación en esta raza.
6. Productos de interés, generados por la raza
Se trata de una raza de baja productividad, dado el sistema muy extensivo en que se explota: baja producción de leche y mala aptitud cárnica. Pero hay que destacar su gran capacidad para desbrozar bosques, con el consiguiente mantenimiento del paisaje, y dificultando en gran medida la presentación y propagación de incendios forestales en la zona.
Es una raza muy poco precoz, llegando las vacas a la edad reproductora hacia los 3-4 años de vida, realizando normalmente un parto cada dos años. Los animales en pureza, destinados a la producción cárnica, tienen unos rendimientos a la canal muy bajos, del orden del 35 al 40%. Si se realizan cruces mejorantes, los terneros pueden llegar a rendimientos del 54 %, con pesos canal de 220 kg. a los 18 meses de edad.
1. Introducción
Por toda la Sierra de la Albera (Pirineo Oriental), a caballo entre las comarcas de l’Alt Empordà y el Vallespir, se encuentra una pequeña población bovina, de reducido número de cabezas, muy resistente al frío y muy sensible al calor, que se alimenta todo el año, en pastoreo extensivo, de la vegetación existente en la zona, sobretodo de los frutos y brotes tiernos de la haya. Se trata de una sierra muy abrupta, con fuertes pendientes, en gran contraste con la plana cercana (Empordà).
La Albera o Alberesa fue descrita por primera vez por Mascort, en 1957, aunque el francés Durand, el año 1868, ya citaba la existencia de una raza originaria de la Sierra de la Albera. Es una raza fenotípicamente primitiva, rústica, y muy adaptada al medio. Se cría en estado semisalvaje, y su carácter es arisco y poco manejable, ya que su contacto con el hombre es mínimo.
Una vez al año se realiza la “Esquellada” (junio o setiembre), fiesta ganadera en la que participan ganaderos y personas invitadas, en la que se recogen todos los animales a fin de de retirar los terneros para engorde, crotalar los reproductores jóvenes, revisar el cencerro (“esquella”) de los adultos, y sanear el rebaño. Tiene lugar en las Masías de la zona con animales de la raza: Roig, Castanyers y Freixe.
2. Origen e Historia
Según Mascort (1957), existen tres tipos diferenciados de bovino en la Sierra: El tipo A, mayoritario, de formato pequeño y pelaje negro con degradaciones en las zonas inferiores del tronco; el tipo B, con 2 variedades, una mejorada de pelaje color paja tostada, y otra no mejorada de pelaje de color fluctuante, desde el blanco hasta el castaño claro o “fagí”; y el tipo C, producto del cruzamiento de la raza con individuos de origen suizo (parda).
Actualmente se pueden diferenciar claramente dos variedades: la Negra y la Fagina. La primera predomina en el Alt Empordà (Sur), y la segunda en el Vallespir (Norte), con una subvariedad mejorada de color paja y otra no mejorada de color variable. Para algunos autores, ambas variedades podrían tener orígenes diferentes. La variedad Negra sería la más primitiva, proviniendo del antiguo Tronco Negro Ibérico (Negra Andaluza, Morucha, Avileña). La variedad Fagina parecería ser de origen más reciente, a partir de cruces de la variedad Negra con otras razas (Parda, Pirenaica, Gascona, Charolesa o Limousina). La introducción de animales de estas razas en la Sierra de la Albera fue consecuencia de la repoblación que se hizo en muchas zonas de los Pirineos después de la gran epizootia de fiebre aftosa de 1774.
Estudios recientes han demostrado un importante intercambio genético de la variedad Fagina con otras razas geográficamente próximas (Bruna dels Pirineus), con el potencial peligro de absorción de la raza que ello representa. La variedad Negra muestra un mayor aislamiento genético. Asimismo, recientes trabajos filogenéticos (morfológicos y moleculares) apuntan que la raza Albera o Alberesa estaría muy relacionada con las razas del denominado Tronco Cantábrico o bovino castaño cóncavo. Otros autores afirman que ambas variedades podrían tener un origen común, diferenciándose sólo por el color del pelaje.
Probablemente, la raza Albera o Alberesa se formó a partir de dos poblaciones con orígenes filogenéticos diferentes pero actualmente, y después de décadas de apareamientos aleatorios, las diferencias genéticas entre las variedades Negra y Fagina son prácticamente inexistentes. Se puede afirmar que, actualmente, se dispone de una población bovina con una elevada variabilidad cromática en su capa, y con una influencia muy evidente del Tronco Cantábrico.
El descenso del número de animales de la raza ha sido muy importante en los últimos años. De un censo estimado de 900 individuos a principios de los 90 (siglo XX), se ha pasado a no más de 300 en la actualidad, de los cuales un 40% los podemos considerar cruzados, un 20% de la variedad Negra y un 20% de la variedad Fagina. El número de toros se reduce a 5.
3. Distribución geográfica
Todos los animales de la raza Albera o Alberesa se encuentran, actualmente, en una única explotación, Baussitges, del término municipal de Espolla (Girona), que engloba las masías anteriormente citadas: Roig, Castanyers y Freixe. Se extiende entre los 200 y los 1000 m. de altitud, con una superficie total de la finca de 2.181,3 ha. Es una zona de bosques mediterráneos y centroeuropeos, con pastos acidófilos en las cimas. El rebaño está compuesto por tres grupos o “escamots” que se agrupan en torno a las masías, cada una de ellas correspondientes a un pequeño valle dentro de la finca.
4. Descripción de la raza
Características generales: Animal elipométrico, de aspecto longilíneo, y de poca estatura (122 cm. a la cruz las vacas y 130 cm. los toros). Individuos muy fuertes, rústicos y esqueléticos.
Cabeza: maciza y alargada, de perfil recto y discreto tupé. El morro suele ser pigmentado en negro y orlado. Cuernos mayoritariamente en media luna o gancho corto, de sección circular y medida discreta, blancos con puntas negras.
Cuello: gran desarrollo de la papada.
Tronco: aplanado, estrecho y profundo, con la cruz destacada y partida. Tronco y lomo escasamente musculados y con tendencia al ensillado. Vientre voluminoso y grupa de perfil horizontal, con la cresta sacra elevada. Cola con nacimiento anterior y un borlón abundante. Sistema mamario rudimentario.
Extremidades: fuertes y con articulaciones bien definidas. Nalga recta o cóncava, de poco desarrollo muscular, al igual que la pierna.
Capa: gran variedad cromática. Oscila del rubio, con pelos negros en zonas periféricas, hasta el negro mate con degradaciones, pasando por todas las tonalidades intermedias. En los animales negros, el listón puede oscilar entre un simple cordón hasta una amplia decoloración de la parte superior del tronco. El pelo cambia según la época del año: largo, basto y decolorado en el invierno, fino y brillante en verano, si la primavera ha sido favorable. Gran desarrollo de la piel.
Peso y proporciones: Animales de tipo elipométrico y longilíneos, con peso vivo de 350 kg. los machos y 275 kg. las hembras.
5. Situación actual y perspectivas
Según los criterios de la FAO, la raza pertenece a la categoría de “inminente peligro de extinción”, lo cual indica la necesidad perentoria de comenzar un programa formal de conservación. Se recomienda una expansión de la población hasta un censo mínimo de 400 vacas y unos 15 toros para mantener la tasa de consanguinidad por debajo del 1%. Para desarrollar el programa de conservación se tendría que hacer el máximo esfuerzo para registrar toda la información con el fin de programar los apareamientos de forma que se minimizara la consanguinidad de la descendencia. Recientemente se ha firmado un convenio de colaboración entre el DARP (Generalitat de Catalunya) y la UAB (Facultad de Veterinaria de Barcelona) para la puesta en marcha de un Programa de Conservación en esta raza.
6. Productos de interés, generados por la raza
Se trata de una raza de baja productividad, dado el sistema muy extensivo en que se explota: baja producción de leche y mala aptitud cárnica. Pero hay que destacar su gran capacidad para desbrozar bosques, con el consiguiente mantenimiento del paisaje, y dificultando en gran medida la presentación y propagación de incendios forestales en la zona.
Es una raza muy poco precoz, llegando las vacas a la edad reproductora hacia los 3-4 años de vida, realizando normalmente un parto cada dos años. Los animales en pureza, destinados a la producción cárnica, tienen unos rendimientos a la canal muy bajos, del orden del 35 al 40%. Si se realizan cruces mejorantes, los terneros pueden llegar a rendimientos del 54 %, con pesos canal de 220 kg. a los 18 meses de edad.