BOVINOS EN FRANCIA
FRANCIA
Francia se extiende entre los 420 20' y los 510 5' de latitud norte. Alrededor del 38,7 por ciento de su superficie total la constituyen tierras labrantías en cultivo, mientras que el 22,4 por ciento está formado por prados y pastizales. El suelo varía naturalmente en grado considerable en cuanto a su origen geológico y su altitud, pero en general es bueno para la agricultura. En el valle de montaña y siguiendo el curso de los grandes ríos la fertilidad es elevada y de ordinario ocurre lo propio en la gran meseta central (Massif Central). Las montañas están emplazadas principalmente a lo largo de las fronteras: las Ardenas en el norte, los Vosgos a lo largo del Rhin, los Alpes en el sudeste y los Pirineos a lo largo de la frontera con España. El clima varía según la altitud y la proximidad al mar. En las regiones marítimas los inviernos son suaves con lluvias abundantes; en estas regiones la precipitación invernal excede la de verano. Las laderas montañosas tienden también a recibir lluvias abundantes, pero el clima cambia hacia el mediterráneo en el sudeste, y hacia el de tipo continental en el este (más lluvias en verano que en invierno).
Debido a la gran variedad de condiciones climáticas y edafológicas y a la diversidad de exigencias económicas, ha surgido un gran número de razas bovinas que se adaptaron a las diferentes regiones y sistemas de explotación agrícola. Estas razas locales con frecuencia eran de triple aptitud (leche, carne y trabajo), pero según lo exigían las circunstancias alguna de estas aptitudes ganó predominio sobre las otras. Con el avance de la mecanización agrícola hoy apenas existe demanda para los animales de tiro, mientras que la creciente demanda de leche estimula la obtención de tipos bovinos lecheros. Todos estos cambios han hecho que algunas razas secundarias hayan quedado eliminadas o en vías de eliminación por no ajustarse su capacidad productiva a los nuevos conceptos. Con frecuencia se han cruzado con otras razas para intensificar la producción media de leche o de carne. Los 19 millones de bovinos existentes en Francia se distribuyen entre las razas siguientes:
Entre las razas importadas, además de los animales Frisones y Brown Swiss se encuentra un pequeño número de bovinos Jersey y Shorthorn. Las razas Frisona, Flamenca y Bretona blanca y negra son lecheras, mientras que la Charolaise, Lemusine y Maine-Anjou se han explotado para la producción cárnica. Las razas Normanda, Roja y blanca del Este, Armoricana, Maine-Anjou y Brown Swiss son de doble aptitud (leche y carne). Las restantes pueden clasificarse como razas de triple aptitud aunque cada vez se exige menos la capacidad de trabajo.
La imagen muestra la distribución aproximada de las principales razas francesas y se ajusta a la situación esbozada en 1946 por E. Quittet. Continuamente se registran ampliaciones y reducciones en los límites propios de cada raza al ir cambiando las circunstancias económicas, al irse mecanizando los sistemas de explotación agrícola y al variar la amplitud con que ciertas razas se han mejorado últimamente para volverlas más aptas a la creciente intensificación que las razas más viejas y establecidas desde más antiguo.
Aunque la región mediterránea de Francia está ligeramente poblada de bovinos conviene observar que las zonas más claras de la Imagen no indican necesariamente una baja densidad de población bovina. Algunas razas, como la del Pirineo Central, Mézenc, de los Vosgos, Froment du Léon, Villard-de-Lans, Bazas, Lourdes, Burdeos, y la raza Bleue del norte, no se discuten en este estudio ni se muestran en el mapa por ser su número relativamente bajo y estar en trance de desaparición. Asimismo, en muchas de las zonas en blanco del mapa existen poblaciones híbridas; el propósito ha sido el de marcar únicamente aquellas en que las razas representan el 50 por ciento o más de la población bovina.
Muchas de las antiguas razas geográficas han desaparecido y otras se están cruzando o fundiendo con razas más económicas y numerosas. En las regiones norte, central y sudoeste de Francia, sobre todo en las cercanías de las ciudades mayores, el ganado Frisón se está multiplicando rápidamente al objeto de hacer frente a la creciente demanda de leche, y también debido a que esta raza es capaz de dar mayores rendimientos que ninguna otra raza indígena, al menos en las tierras bajas. La raza Charolaise se ha mejorado en grado considerable para la producción de carne, y tanto en Francia como en muchos territorios de ultramar existe un notable interés por ensayar las cualidades del nuevo tipo. También es objeto de gran interés la raza Lemusine como productora de carne. La raza Normanda es la más numerosa como productora de carne y leche, seguida por la raza Roja y blanca del este. Pueden multiplicarse otras razas de doble aptitud, pero debido a la menor demanda de animales de tiro la tendencia a obtener animales de triple aptitud (carne, leche y trabajo) se modificará para conseguir animales de una o dos aptitudes, ya sea por selección o por cruzamiento.
ORGANIZACIÓN
El control lechero se inició oficialmente en 1904, pero al principio procedió lentamente y después con mayor rapidez en los últimos años. Hacia 1961 solamente unas 240.000 vacas se hallaban sujetas a control lechero, esto es, sólo un 4 por ciento del número total de vacas en leche pertenecientes a razas de una o dos aptitudes.
En las actuales regiones lecheras el grado del control del rendimiento puede alcanzar a un 15 y un 20 por ciento del número total de vacas.
El control lechero lo ejercen sociedades locales que forman federaciones interdepartamentales y está supervisado por inspectores.
El control global corresponde a la Federación Nacional de Control Lechero (Comité fédératif national de contrôle laitier). Las asociaciones de control lechero mantienen un estrecho contacto con las sociedades de los libros genealógicos. El control del rendimiento lechero es obligatorio para las vacas inscritas de las razas Frisona, Brown Swiss, Jersey, Normanda y Roja y blanca del este en determinadas circunstancias.
La inseminación artificial se realiza también en estrecha asociación con las sociedades de los libros genealógicos, especialmente en lo que se refiere a las pruebas de progenie de toros. Este método de inseminación ha ido ganando terreno rápidamente, y no sólo en los rebaños lecheros; en 1960, más del 50 por ciento de todas las vacas del país fueron inseminadas artificialmente.
Cada sociedad del libro genealógico tiene una oficina central para el registro de datos sobre ascendencia, rendimiento individual y productividad. El registro de razas de carne está relativamente poco adelantado aunque en el caso de las razas Charolais y Lemousine los libros genealógicos están cerrados. Para algunas otras razas existen todavía ciertas disposiciones para la inscripción de hembras de ascendencia desconocida, pero de productividad demostrada.
En algunas sociedades se lleva un libro de élite para los animales cuya capacidad de transmitir caracteres deseables a su prole ha quedado demostrada.
Ninguna sociedad de los libros genealógicos publica estos libros impresos, pero todas están unidas bajo la égida de la Federación Nacional de Sociedades de los Libros Genealógicos. Esta última se ocupa de los problemas relativos al funcionamiento de cada una de las sociedades y sirve para garantizar los intereses comunes.
Las normas generales que regulan la inscripción en los libros genealógicos están prescritas por decreto ministerial, y de su observancia se encarga el Ministerio de Agricultura. Los recursos financieros principales de estas sociedades proceden de las cuotas de inscripción y de afiliación aunque el Estado aporta también modestas subvenciones.
Francia se extiende entre los 420 20' y los 510 5' de latitud norte. Alrededor del 38,7 por ciento de su superficie total la constituyen tierras labrantías en cultivo, mientras que el 22,4 por ciento está formado por prados y pastizales. El suelo varía naturalmente en grado considerable en cuanto a su origen geológico y su altitud, pero en general es bueno para la agricultura. En el valle de montaña y siguiendo el curso de los grandes ríos la fertilidad es elevada y de ordinario ocurre lo propio en la gran meseta central (Massif Central). Las montañas están emplazadas principalmente a lo largo de las fronteras: las Ardenas en el norte, los Vosgos a lo largo del Rhin, los Alpes en el sudeste y los Pirineos a lo largo de la frontera con España. El clima varía según la altitud y la proximidad al mar. En las regiones marítimas los inviernos son suaves con lluvias abundantes; en estas regiones la precipitación invernal excede la de verano. Las laderas montañosas tienden también a recibir lluvias abundantes, pero el clima cambia hacia el mediterráneo en el sudeste, y hacia el de tipo continental en el este (más lluvias en verano que en invierno).
Debido a la gran variedad de condiciones climáticas y edafológicas y a la diversidad de exigencias económicas, ha surgido un gran número de razas bovinas que se adaptaron a las diferentes regiones y sistemas de explotación agrícola. Estas razas locales con frecuencia eran de triple aptitud (leche, carne y trabajo), pero según lo exigían las circunstancias alguna de estas aptitudes ganó predominio sobre las otras. Con el avance de la mecanización agrícola hoy apenas existe demanda para los animales de tiro, mientras que la creciente demanda de leche estimula la obtención de tipos bovinos lecheros. Todos estos cambios han hecho que algunas razas secundarias hayan quedado eliminadas o en vías de eliminación por no ajustarse su capacidad productiva a los nuevos conceptos. Con frecuencia se han cruzado con otras razas para intensificar la producción media de leche o de carne. Los 19 millones de bovinos existentes en Francia se distribuyen entre las razas siguientes:
Entre las razas importadas, además de los animales Frisones y Brown Swiss se encuentra un pequeño número de bovinos Jersey y Shorthorn. Las razas Frisona, Flamenca y Bretona blanca y negra son lecheras, mientras que la Charolaise, Lemusine y Maine-Anjou se han explotado para la producción cárnica. Las razas Normanda, Roja y blanca del Este, Armoricana, Maine-Anjou y Brown Swiss son de doble aptitud (leche y carne). Las restantes pueden clasificarse como razas de triple aptitud aunque cada vez se exige menos la capacidad de trabajo.
La imagen muestra la distribución aproximada de las principales razas francesas y se ajusta a la situación esbozada en 1946 por E. Quittet. Continuamente se registran ampliaciones y reducciones en los límites propios de cada raza al ir cambiando las circunstancias económicas, al irse mecanizando los sistemas de explotación agrícola y al variar la amplitud con que ciertas razas se han mejorado últimamente para volverlas más aptas a la creciente intensificación que las razas más viejas y establecidas desde más antiguo.
Aunque la región mediterránea de Francia está ligeramente poblada de bovinos conviene observar que las zonas más claras de la Imagen no indican necesariamente una baja densidad de población bovina. Algunas razas, como la del Pirineo Central, Mézenc, de los Vosgos, Froment du Léon, Villard-de-Lans, Bazas, Lourdes, Burdeos, y la raza Bleue del norte, no se discuten en este estudio ni se muestran en el mapa por ser su número relativamente bajo y estar en trance de desaparición. Asimismo, en muchas de las zonas en blanco del mapa existen poblaciones híbridas; el propósito ha sido el de marcar únicamente aquellas en que las razas representan el 50 por ciento o más de la población bovina.
Muchas de las antiguas razas geográficas han desaparecido y otras se están cruzando o fundiendo con razas más económicas y numerosas. En las regiones norte, central y sudoeste de Francia, sobre todo en las cercanías de las ciudades mayores, el ganado Frisón se está multiplicando rápidamente al objeto de hacer frente a la creciente demanda de leche, y también debido a que esta raza es capaz de dar mayores rendimientos que ninguna otra raza indígena, al menos en las tierras bajas. La raza Charolaise se ha mejorado en grado considerable para la producción de carne, y tanto en Francia como en muchos territorios de ultramar existe un notable interés por ensayar las cualidades del nuevo tipo. También es objeto de gran interés la raza Lemusine como productora de carne. La raza Normanda es la más numerosa como productora de carne y leche, seguida por la raza Roja y blanca del este. Pueden multiplicarse otras razas de doble aptitud, pero debido a la menor demanda de animales de tiro la tendencia a obtener animales de triple aptitud (carne, leche y trabajo) se modificará para conseguir animales de una o dos aptitudes, ya sea por selección o por cruzamiento.
ORGANIZACIÓN
El control lechero se inició oficialmente en 1904, pero al principio procedió lentamente y después con mayor rapidez en los últimos años. Hacia 1961 solamente unas 240.000 vacas se hallaban sujetas a control lechero, esto es, sólo un 4 por ciento del número total de vacas en leche pertenecientes a razas de una o dos aptitudes.
En las actuales regiones lecheras el grado del control del rendimiento puede alcanzar a un 15 y un 20 por ciento del número total de vacas.
El control lechero lo ejercen sociedades locales que forman federaciones interdepartamentales y está supervisado por inspectores.
El control global corresponde a la Federación Nacional de Control Lechero (Comité fédératif national de contrôle laitier). Las asociaciones de control lechero mantienen un estrecho contacto con las sociedades de los libros genealógicos. El control del rendimiento lechero es obligatorio para las vacas inscritas de las razas Frisona, Brown Swiss, Jersey, Normanda y Roja y blanca del este en determinadas circunstancias.
La inseminación artificial se realiza también en estrecha asociación con las sociedades de los libros genealógicos, especialmente en lo que se refiere a las pruebas de progenie de toros. Este método de inseminación ha ido ganando terreno rápidamente, y no sólo en los rebaños lecheros; en 1960, más del 50 por ciento de todas las vacas del país fueron inseminadas artificialmente.
Cada sociedad del libro genealógico tiene una oficina central para el registro de datos sobre ascendencia, rendimiento individual y productividad. El registro de razas de carne está relativamente poco adelantado aunque en el caso de las razas Charolais y Lemousine los libros genealógicos están cerrados. Para algunas otras razas existen todavía ciertas disposiciones para la inscripción de hembras de ascendencia desconocida, pero de productividad demostrada.
En algunas sociedades se lleva un libro de élite para los animales cuya capacidad de transmitir caracteres deseables a su prole ha quedado demostrada.
Ninguna sociedad de los libros genealógicos publica estos libros impresos, pero todas están unidas bajo la égida de la Federación Nacional de Sociedades de los Libros Genealógicos. Esta última se ocupa de los problemas relativos al funcionamiento de cada una de las sociedades y sirve para garantizar los intereses comunes.
Las normas generales que regulan la inscripción en los libros genealógicos están prescritas por decreto ministerial, y de su observancia se encarga el Ministerio de Agricultura. Los recursos financieros principales de estas sociedades proceden de las cuotas de inscripción y de afiliación aunque el Estado aporta también modestas subvenciones.