CALDELA
Caldelá
1. Introducción
Los animales de esta raza, considerados en su momento como los mejor dotados para el trabajo de toda Galicia, son originarios de la comarca que le da nombre a la raza (Terra de Caldelas), también se encuentran ejemplares en las áreas limítrofes de la provincia de Lugo (sierras de O Courel y O Cebreiro), donde los más viejos del lugar recuerdan viajes a las ferias de Castro Caldelas en la búsqueda de los bueyes caldelaos, extraordinarios animales de tiro, que también llegaban a las zonas más alejadas, como Valdeorras o El Bierzo.
2. Origen e historia
La raza Caldelana, según Sánchez Belda (1984), proviene del tronco Negro Ibérico. Otros autores la consideran derivada de las importaciones de ganado castellano en las épocas históricas, basados en los antecedentes existentes sobre el particular, relativos al corto reinado de José Bonaparte, en el que se hizo aportaciones de este ganado para reforzar los trabajos de colonización. Opiniones actuales la encuadran en el tronco Cántabro junto con las otras morenas de Galicia.
3. Distribución geográfica
La capital de su área geográfica, el municipio de Castro Caldelas (Ourense), donde en su día se explotó masivamente este ganado de doble aptitud, carnetrabajo, es la que cedió el nombre a la raza.
Se extiende por los municipios limítrofes como Montederramo, A Teixeira, Parada do Sil, Chandrexa de Queixa, San Xoán de Río y Maceda en la provincia de Ourense, y Monforte de Lemos, Ferreira de Pantón, Sober, Folgoso do Caurel y Quiroga en la provincia de Lugo. Hasta hace pocos años llegaban a las comarcas de Valdeorras y El Bierzo en León, donde iban bueyes y yuntas de vacas desde su lugar de origen para ser explotados en el trabajo agrícola y en el transporte. Localizada esta raza en una zona de gran dinamismo ganadero, su población se vio rápidamente reducida a pequeños hatos en la sierra de San Mamede, con ejemplares diseminados por las distintas explotaciones en las que tenían que competir con otras razas más selectas; por lo que, generalmente, fueron usadas para cruzamiento industrial con escasos cruzamientos en pureza.
En la actualidad la raza Caldelana se disemina lentamente por la provincia de Ourense, en las comarcas limítrofes con su área de origen, y se introduce lentamente por la provincia de Lugo, hacia el norte, principalmente en las zonas de montaña, con cuatro explotaciones. No existe representación de la raza en la provincia de la Coruña ni en la de Pontevedra.
4. Descripción de la raza
La raza bovina Caldelana agrupa a animales de perfil recto, eumétricos y mediolíneos.
El peso medio es de 500 kg. para las hembras y de 700 kg. para los machos y la alzada media a la cruz es de 132 cm para las hembras y de 140 cm para los machos.
Cabeza: Proporcionada al volumen corporal, con frente plana y ancha. Cara alargada, sobre todo en las hembras.
Testuz ligeramente realzada. Orla blanquecina en el morro, con mucosas pizarrosas. Cuernos generalmente en gancho, algo estirados hacia fuera en las hembras y gancho cortó en machos, gruesos, de sección circular y de color claro con puntas oscurecidas. Orejas horizontales con abundante manto piloso despigmentado.
Cuello: Corto y con morrillo poco desarrollado en machos, largo, grácil y aplanado en las hembras. Generosa papada.
Tronco: Cruz ligeramente elevada y línea dorsolumbar algo cóncava. La grupa es larga y ligeramente derribada. Cola gruesa de nacimiento anterior, alta y ligeramente arqueada, terminando en borlón muy poblado. Pecho amplio, tórax profundo, costillares extendidos en sentido posterior (más planos en las hembras y con suave curvatura en machos), Vientre voluminoso e ijares extendidos.
Extremidades: Finas, de longitud media, con articulaciones rectas, cascos estrechos y oscuros. Nalgas escasamente desarrolladas.
Sistema mamario: Bien conformado, con pezones grandes y simétricos. La piel que lo recubre es fina, elástica y con ligera pérdida de color.
Capa: Al nacimiento es de color oro con borlón de la cola negro, evoluciona con la edad a su característica capa negra peceña, con línea dorsolumbar claro-rojiza (listón), que a veces es ancha y forma banda hacia ambos costados. Existen degradaciones de color, fundamentalmente en axilas y bragadas.
Alzada: Los rangos de alzada a la cruz, a la mitad del dorso y a la grupa son entre 125 y 140 cm, 120 y 135 cm y 130 y 145 cm respectivamente para las hembras y entre 130 y 155 cm, 125 y 150 cm y 135 y 160 cm respectivamente para los machos.
5. Situación actual y perspectivas
El momento más crítico para la raza aparece en el año 1994 cuando el número de cabezas queda reducido, con la excepción de los rebaños fundacionales, a poco más de 30 reproductoras. El esfuerzo realizado desde entonces permitió que en el año 2000 se lograsen 358 animales registrados de la raza Caldelana, distribuídos en 31 hatos en pureza racial. En 2008, en el libro genealógico de la raza estaban registradas 1.201 cabezas vivas, distribuídas en 60 ganaderías.
6. Productos de interés generados por la raza
La raza tiene un temperamento tranquilo, que conduce a una gran docilidad y a un buen manejo y utilización para el trabajo.
Sin embargo, su interés se centra en la reimplantación en las sierras del macizo central ourensano, como raza rústica, para el aprovechamiento de los recursos pastables de alta montaña y la producción de un ternero lechal de gran calidad natural que puede alcanzar el destete con 150 kg./canal, no siendo extraña también una comercialización más tardía con unos rendimientos superiores al 50%. No es una raza productora de carne cuantitativamente, sino cualitativamente.
La raza en pureza se orienta a una producción de carne, bajo los objetivos de calidad tanto en el producto cárnico como en la manera de obtener esta carne. Así, pues, los esfuerzos en la recuperación de esta raza se basan en la obtención de un producto de calidad que se debe promocionar.
Otra vía posible es aprovecharla como raza maternal, debido a su producción lechera que le permite amamantar las crías hasta el destete, obteniéndose una cría por cruzamiento industrial con otras razas paternales de muy buen rendimiento cárnico. Este último punto no es conveniente explotarlo hasta que se consiga recuperar el censo de la raza hasta niveles que eviten el peligro de extinción en el que se encuentra.
1. Introducción
Los animales de esta raza, considerados en su momento como los mejor dotados para el trabajo de toda Galicia, son originarios de la comarca que le da nombre a la raza (Terra de Caldelas), también se encuentran ejemplares en las áreas limítrofes de la provincia de Lugo (sierras de O Courel y O Cebreiro), donde los más viejos del lugar recuerdan viajes a las ferias de Castro Caldelas en la búsqueda de los bueyes caldelaos, extraordinarios animales de tiro, que también llegaban a las zonas más alejadas, como Valdeorras o El Bierzo.
2. Origen e historia
La raza Caldelana, según Sánchez Belda (1984), proviene del tronco Negro Ibérico. Otros autores la consideran derivada de las importaciones de ganado castellano en las épocas históricas, basados en los antecedentes existentes sobre el particular, relativos al corto reinado de José Bonaparte, en el que se hizo aportaciones de este ganado para reforzar los trabajos de colonización. Opiniones actuales la encuadran en el tronco Cántabro junto con las otras morenas de Galicia.
3. Distribución geográfica
La capital de su área geográfica, el municipio de Castro Caldelas (Ourense), donde en su día se explotó masivamente este ganado de doble aptitud, carnetrabajo, es la que cedió el nombre a la raza.
Se extiende por los municipios limítrofes como Montederramo, A Teixeira, Parada do Sil, Chandrexa de Queixa, San Xoán de Río y Maceda en la provincia de Ourense, y Monforte de Lemos, Ferreira de Pantón, Sober, Folgoso do Caurel y Quiroga en la provincia de Lugo. Hasta hace pocos años llegaban a las comarcas de Valdeorras y El Bierzo en León, donde iban bueyes y yuntas de vacas desde su lugar de origen para ser explotados en el trabajo agrícola y en el transporte. Localizada esta raza en una zona de gran dinamismo ganadero, su población se vio rápidamente reducida a pequeños hatos en la sierra de San Mamede, con ejemplares diseminados por las distintas explotaciones en las que tenían que competir con otras razas más selectas; por lo que, generalmente, fueron usadas para cruzamiento industrial con escasos cruzamientos en pureza.
En la actualidad la raza Caldelana se disemina lentamente por la provincia de Ourense, en las comarcas limítrofes con su área de origen, y se introduce lentamente por la provincia de Lugo, hacia el norte, principalmente en las zonas de montaña, con cuatro explotaciones. No existe representación de la raza en la provincia de la Coruña ni en la de Pontevedra.
4. Descripción de la raza
La raza bovina Caldelana agrupa a animales de perfil recto, eumétricos y mediolíneos.
El peso medio es de 500 kg. para las hembras y de 700 kg. para los machos y la alzada media a la cruz es de 132 cm para las hembras y de 140 cm para los machos.
Cabeza: Proporcionada al volumen corporal, con frente plana y ancha. Cara alargada, sobre todo en las hembras.
Testuz ligeramente realzada. Orla blanquecina en el morro, con mucosas pizarrosas. Cuernos generalmente en gancho, algo estirados hacia fuera en las hembras y gancho cortó en machos, gruesos, de sección circular y de color claro con puntas oscurecidas. Orejas horizontales con abundante manto piloso despigmentado.
Cuello: Corto y con morrillo poco desarrollado en machos, largo, grácil y aplanado en las hembras. Generosa papada.
Tronco: Cruz ligeramente elevada y línea dorsolumbar algo cóncava. La grupa es larga y ligeramente derribada. Cola gruesa de nacimiento anterior, alta y ligeramente arqueada, terminando en borlón muy poblado. Pecho amplio, tórax profundo, costillares extendidos en sentido posterior (más planos en las hembras y con suave curvatura en machos), Vientre voluminoso e ijares extendidos.
Extremidades: Finas, de longitud media, con articulaciones rectas, cascos estrechos y oscuros. Nalgas escasamente desarrolladas.
Sistema mamario: Bien conformado, con pezones grandes y simétricos. La piel que lo recubre es fina, elástica y con ligera pérdida de color.
Capa: Al nacimiento es de color oro con borlón de la cola negro, evoluciona con la edad a su característica capa negra peceña, con línea dorsolumbar claro-rojiza (listón), que a veces es ancha y forma banda hacia ambos costados. Existen degradaciones de color, fundamentalmente en axilas y bragadas.
Alzada: Los rangos de alzada a la cruz, a la mitad del dorso y a la grupa son entre 125 y 140 cm, 120 y 135 cm y 130 y 145 cm respectivamente para las hembras y entre 130 y 155 cm, 125 y 150 cm y 135 y 160 cm respectivamente para los machos.
5. Situación actual y perspectivas
El momento más crítico para la raza aparece en el año 1994 cuando el número de cabezas queda reducido, con la excepción de los rebaños fundacionales, a poco más de 30 reproductoras. El esfuerzo realizado desde entonces permitió que en el año 2000 se lograsen 358 animales registrados de la raza Caldelana, distribuídos en 31 hatos en pureza racial. En 2008, en el libro genealógico de la raza estaban registradas 1.201 cabezas vivas, distribuídas en 60 ganaderías.
6. Productos de interés generados por la raza
La raza tiene un temperamento tranquilo, que conduce a una gran docilidad y a un buen manejo y utilización para el trabajo.
Sin embargo, su interés se centra en la reimplantación en las sierras del macizo central ourensano, como raza rústica, para el aprovechamiento de los recursos pastables de alta montaña y la producción de un ternero lechal de gran calidad natural que puede alcanzar el destete con 150 kg./canal, no siendo extraña también una comercialización más tardía con unos rendimientos superiores al 50%. No es una raza productora de carne cuantitativamente, sino cualitativamente.
La raza en pureza se orienta a una producción de carne, bajo los objetivos de calidad tanto en el producto cárnico como en la manera de obtener esta carne. Así, pues, los esfuerzos en la recuperación de esta raza se basan en la obtención de un producto de calidad que se debe promocionar.
Otra vía posible es aprovecharla como raza maternal, debido a su producción lechera que le permite amamantar las crías hasta el destete, obteniéndose una cría por cruzamiento industrial con otras razas paternales de muy buen rendimiento cárnico. Este último punto no es conveniente explotarlo hasta que se consiga recuperar el censo de la raza hasta niveles que eviten el peligro de extinción en el que se encuentra.