BOVINOS EN ESPAÑA
ESPAÑA
España comprende la mayor parte de la Península Ibérica entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo y se encuentra entre los 36° y los 44° de latitud norte. La meseta, con una altitud media de 700 metros sobre el nivel del mar, está dividida en dos submesetas por la Cordillera Central con una altitud máxima de 2.570 metros.
La submeseta norte se extiende hasta la Cordillera Cantábrica y las montañas Ibéricas mientras que la submeseta sur está limitada por Sierra Morena. Existen además otras varias mesetas de menores altitud, tales como la de Andalucía al sudeste del Guadalquivir y la de Aragón al nordeste cerca del Ebro. Los Pirineos constituyen la frontera natural con Francia y su punto de mayor elevación llega a 3.405 metros. En el sur, Sierra Nevada, cerca de Granada, llega a los 3.480 metros sobre el nivel del mar.
El clima es muy variable y está sensiblemente determinado por la altitud, la latitud y la distancia del mar. En el noroeste la zona costera está dominada por el clima marítimo oceánico, con inviernos suaves y veranos moderadamente cálidos y con lluvias distribuidas durante todo el ario. En la zona central se hacen sentir las condiciones climáticas continentales y mediterráneas, con inviernos más fríos, veranos más cálidos y escasa precipitación en el verano.
Alrededor del 40 por ciento de la superficie de España está constituida por tierras de labor y alrededor del 19 por ciento por prados permanentes y pastaderos. La producción bovina probablemente alcanza su máximo nivel en el norte donde las condiciones naturales favorecen la producción pratícola. En el sur, donde los herbazales se desarrollan limitadamente en el verano debido a la sequía y en el invierno debido al frío, las ovejas y cabras son más importantes que los bovinos.
Además, España es famosa desde largo tiempo por sus reses bravas, en vista de lo cual el Toro de lidia se ha incluido en la presente reseña.
De las razas lecheras importadas, la Brown Swiss y la Frisona son con mucho las más importantes, pero otras como la Simmental se han importado también con éxito.
Se ha tratado también en repetidas ocasiones de mejorar los caracteres cárnicos de las razas españolas y se han introducido animales de las razas Hereford, Aberdeen Angus y Shorthorn de carne, pero su influencia ha sido mucho menos importante que la de las razas lecheras.
También se han introducido razas como la Blonde d’ Aquitane, Roja danesa, Normanda, Lemusina, etc., pero su influencia en las razas españolas ha sido relativamente limitada.
España comprende la mayor parte de la Península Ibérica entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo y se encuentra entre los 36° y los 44° de latitud norte. La meseta, con una altitud media de 700 metros sobre el nivel del mar, está dividida en dos submesetas por la Cordillera Central con una altitud máxima de 2.570 metros.
La submeseta norte se extiende hasta la Cordillera Cantábrica y las montañas Ibéricas mientras que la submeseta sur está limitada por Sierra Morena. Existen además otras varias mesetas de menores altitud, tales como la de Andalucía al sudeste del Guadalquivir y la de Aragón al nordeste cerca del Ebro. Los Pirineos constituyen la frontera natural con Francia y su punto de mayor elevación llega a 3.405 metros. En el sur, Sierra Nevada, cerca de Granada, llega a los 3.480 metros sobre el nivel del mar.
El clima es muy variable y está sensiblemente determinado por la altitud, la latitud y la distancia del mar. En el noroeste la zona costera está dominada por el clima marítimo oceánico, con inviernos suaves y veranos moderadamente cálidos y con lluvias distribuidas durante todo el ario. En la zona central se hacen sentir las condiciones climáticas continentales y mediterráneas, con inviernos más fríos, veranos más cálidos y escasa precipitación en el verano.
Alrededor del 40 por ciento de la superficie de España está constituida por tierras de labor y alrededor del 19 por ciento por prados permanentes y pastaderos. La producción bovina probablemente alcanza su máximo nivel en el norte donde las condiciones naturales favorecen la producción pratícola. En el sur, donde los herbazales se desarrollan limitadamente en el verano debido a la sequía y en el invierno debido al frío, las ovejas y cabras son más importantes que los bovinos.
Además, España es famosa desde largo tiempo por sus reses bravas, en vista de lo cual el Toro de lidia se ha incluido en la presente reseña.
De las razas lecheras importadas, la Brown Swiss y la Frisona son con mucho las más importantes, pero otras como la Simmental se han importado también con éxito.
Se ha tratado también en repetidas ocasiones de mejorar los caracteres cárnicos de las razas españolas y se han introducido animales de las razas Hereford, Aberdeen Angus y Shorthorn de carne, pero su influencia ha sido mucho menos importante que la de las razas lecheras.
También se han introducido razas como la Blonde d’ Aquitane, Roja danesa, Normanda, Lemusina, etc., pero su influencia en las razas españolas ha sido relativamente limitada.